Cotorras argentinas son una especie invasora que han desplazado a aves locales de Veracruz y Boca del Río
Mahaleth Guevara Alamilla, 12 de julio de 2021
Veracruz, Ver.- Tal vez las ha visto o escuchado a lo largo del bulevar Ruiz Cortines en el municipio de Boca del Río, son originarias de Sudamérica, miden 30 centímetros, de pico naranja, plumaje verde claro, pecho gris y tonos azules en la orilla de sus alas, son las cotorras argentinas o monje, son una especie exótica invasora y se han convertido en una plaga en Ciudad de México y Puebla.
“Lo que pasó con esta especie que se empezó a vender en nuestro país, muchas veces los liberan por voluntad propia o se escapan, ¿Por qué es una plaga? Porque afecta a las especies locales, compite por alimento, compite por lugares de anidación y como es tan adaptable y se reproduce mucho más que las especies locales, se reproducen 2 0 3 veces al año”, explica Paula Pineda, presidenta de la asociación civil “Birds and Nature”.
El avistamiento de esta ave en la conurbación-Veracruz-Boca del Río inició en el 2012 de ese año a la fecha, han desplazado a las poblaciones de pericos locales, platica el biólogo Fabián Ramírez Valencia.
“Lo empecé a notar precisamente porque aquí en la zona conurbada abundaban variedades de Psitácidos, (pericos) te estoy hablando por ahí de los 90 abundaban la autumnalis que es el cachetes amarillos, también lo vemos ahí de vez en cuando, el albifrons que es el guayabero que es el frente blanca, también afortunadamente lo podemos ver en la zona conurbada, no tanto como antes y bueno veía nana y el canicularis también, porque son chiquitos, son verdes un verde muy intenso y muy bonito, pero de ahí empezando en la década pasada pues yo ya no los notaba, ya no había”.
Las cotorras argentinas son territoriales y agresivas y llegan a atacar en bandada a otras aves, también es portadora de enfermedades que afecta a las aves nativas, incluso pueden ser transmitidas al humano.
Tras la prohibición en el país de comercializar pericos y guacamayas nativas, durante los años 2000-2015 se importaron legalmente a México más de medio millón de cotorras argentinas para su venta como mascotas, desde el 2016 se encuentran en la lista oficial de especies exóticas invasoras de la Semarnat.
En Ciudad de México y Puebla son consideradas una plaga y se han iniciado acciones para su control detalla el biólogo Ramírez Valencia.
“Lo que hacen las facultades de medicina veterinaria de aquellos estados es ponerle alimento con anticonceptivos para que ya no se reproduzcan, inclusive muchos lugares los vecinos se les ha informado que no se les dé comer, porque la población no sabe de esta situación y lo que está haciendo es aumentar, apoyar el aumento de las poblaciones, en otros lugares igualmente la Ciudad de México y Puebla tiran los nidos y España lo que estaba haciendo era el rifle sanitario”.
En Estados Unidos, Inglaterra y España la solución es erradicarla.
A diferencia de los pericos nativos que anidan en cavidades, esta especie invasora construye con ramas sus nidos en árboles o en estructuras hechas por el hombre.
Actualmente su comercialización en México está prohibida, el biólogo exhortó a las personas a no alimentar a estas aves que se encuentran en libertad y en caso de tenerlas en cautiverio no liberarlas, pues de hacer esto último está tipificado como un delito federal en la Ley General de Vida Silvestre y puede imponerse una pena de 2 a 10 años de prisión, además de una multa.