En México, cada 4 minutos una persona sufre un evento cerebrovascular

Mahaleth Guevara Alamilla, 10 de junio de 2021

Veracruz, Ver.- La cara colgada, la mano pesada, la lengua trabada son las principales señales de un infarto cerebral, en México cada 4 minutos una persona sufre un evento cerebrovascular, para activar la cadena de sobrevivencia es necesario trasladar a la persona a un hospital en menos de 4 horas y media, mientras más tiempo pase las lesiones cerebrales avanzan y mayor la probabilidad de mortalidad, explicó el médico urgenciólogo, Luis Daniel Sánchez Arreola.

“El factor tiempo es lo más importante que va a relacionarse sobre la sobrevida y en el pronóstico de nuestro paciente, si las personas con un infarto cerebral reciben una atención a tiempo, si se activa el servicio de emergencia, si acude una ambulancia para poder dar una atención prehospitalaria, el paciente es trasladado a un hospital donde puede recibir atención y después pasa de manera temprana a un programa de rehabilitación; seguramente a ese paciente le irá muy bien”.

Y tendrá la oportunidad de reincorporarse a una vida con menor cantidad de secuelas, ya que este evento cerebrovascular es la primera causa de discapacidad en adultos.

Un infarto cerebral es provocado cuando se detiene el flujo de sangre a una parte del cerebro. Ahora el virus de la COVID-19 aumenta la frecuencia de un infarto cerebral, detalló el neurólogo vascular, Juan Manuel Calleja Castillo.

“El Covid provoca coágulos, provoca infartos y provoca que se tapen las arterias a varios niveles, a nivel de las piernas, a nivel del corazón y a nivel del cerebro este virus que se volvió tan prevalente en el mundo que hizo que cambiáramos nuestra vida el año pasado, afecta a las arterias, afecta el endotelio que es la capa interior de las arterias y entonces provoca que se tapen estas arterias y aumenta la frecuencia de infarto cerebral y hace que los infartos cerebrales sean más graves”.

La estrategia CA-MA-LE-ON está dirigida para que las personas puedan identificar la detección temprana del infarto cerebro vascular y trasladar al paciente a la atención médica oportuna, pues por cada minuto se pierden 2 millones de neuronas.