Rápida pérdida de peso trae consecuencias en deportistas: Jaime Barrón
Giovanni Morón Ramírez, 22 de mayo de 2021
Xalapa, Ver.- Jaime Israel Barrón Blanco, catedrático de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), participó en el 1er. Congreso Virtual Internacional “Alimentación, nutrición e innovación” organizado por la Universidad Veracruzana (UV), donde ofreció la ponencia: “Efectos de la deshidratación severa en el rendimiento deportivo”.
El especialista en nutrición deportiva y egresado de la UV afirmó que la rápida pérdida de peso trae serias consecuencias a los deportistas y detalló los efectos por la deshidratación autoinducida y restricción calórica severa.
El coordinador de deportes individuales y entrenador del equipo representativo de taekwondo de la UPAEP, señaló que muchos atletas necesitan disminuir la grasa corporal y el peso para mejorar aspectos biomecánicos o puntuación en deportes con valoración estética, mientras que otros necesitan aumentar peso y masa muscular para mejorar el rendimiento.
Apuntó que los métodos más comunes utilizados por los deportistas para la pérdida de peso son la deshidratación y la restricción de alimentos, que causan efectos negativos agudos que incluyen alteraciones hormonales, hidroelectrolíticas, hipotermia, trastornos cardiovasculares, aumento de la resorción ósea y reducción de la función inmune.
Detalló que la rápida pérdida de peso da lugar a irritación y cambios de humor y, por consecuencia, influir en el estado de ánimo y disminuir el rendimiento cognitivo, experimentando un mayor estrés o fatiga.
Barrón Blanco comentó que la disminución de las reservas de glucógeno muscular afecta el metabolismo energético, reduciendo las vías energéticas glucolíticas, así como la eficiencia energética y el consumo máximo de oxígeno.
Agregó que a nivel óseo, este tipo de estrategias favorecen la pérdida de masa ósea, incrementando el riesgo de padecer fracturas por estrés. Afecta la función inmune, pudiendo incrementar el riesgo de padecer enfermedades de las vías respiratorias altas, debido a no tener un peso óptimo.
Recomendó que los deportistas recurran a programas de pérdida de peso progresivos, basados en una disminución selectiva del componente graso, con un plan de hidratación previo, además de un programa de intervención dietético nutricional que tenga por objetivo optimizar el rendimiento.