Presidenta surcoreana, inflexible ante la amenaza nuclear de Corea del Norte
RFI, 1 de abril de 2013
La presidenta del Corea del Sur, Park Geun-hye, alertó este 1° de abril sobre la posibilidad de una ‘enérgica’ represalia a cualquier provocación por parte de Corea del Norte, después que el gobierno de Pyongyang declaró encontrarse en ‘estado de guerra’ con Seúl.
En una reunión con altos oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, Park dijo este lunes que se toma “muy en serio” las amenazas cotidianas provenientes del Norte. “Creo que debemos realizar una represalia enérgica e inmediata, sin ninguna otra consideración política si (Corea del Norte) protagoniza cualquier provocación contra nuestro pueblo”, dijo.
Park, una política conservadora que defendió una relación de compromiso cauteloso con el Norte durante su campaña electoral, pasó a adoptar una línea más dura desde que asumió el poder en febrero, poco después que Corea del Norte condujo su tercera prueba nuclear.
Las tensiones militares entre las dos naciones han experimentado un alza dramática en las últimas semanas, en las que Corea del Norte aumentó su retórica belicista contra Corea del Sur y Estados Unidos. En protesta por las maniobras militares conjuntas realizadas por Corea del Sur y Estados Unidos, el gobierno del norte declaró nulo que el armisticio que interrumpió la guerra de Corea en 1953, y llegó a amenazas con un “ataque nuclear preventivo” contra blancos surcoreanos y estadounidenses.
El sábado, el gobierno anunció formalmente que se encontraba en “estado de guerra” con Corea del Sur. Los gobiernos de Corea del Sur y Estados Unidos ya alertaron a Pyongyang sobre las severas repercusiones que tendrá cualquier agresión. Washington envió a la región sus bombarderos B-52 y B-2, con capacidad de cargas armas nucleares, así como cazas furtivos F-22.
Por otro lado, después de los bombarderos B-52 y B-2, Estados Unidos anunció este lunes que ha desplegado cazas furtivos F-22 en las maniobras estadounidenses-sudcoreanas que se realizan en el marco de vivas tensiones con el régimen norcoreano.
Dos F-22 Raptor llegaron el domingo a Corea del Sur para participar en los ejercicios anuales “Foal Eagle”, que se prolongarán hasta el 30 de abril, dijo un portavoz de las fuerzas estadounidenses. Los cazas estarán estacionados en la base estadounidense de Okinawa (en el
sur de Japón), según informes no confirmados.
Los F-22 ya han sido movilizados en estas maniobras militares, pero el contexto es particularmente difícil con la inflación verbal que los expertos consideran preocupantes entre Pyongyang, de un lado, y Seúl y Washington de otro.