A nivel nacional, el IMSS promueve la vacunación como una medida de salud y vida

Leticia Silva, 29 de julio de 2020

Xalapa, Ver.- Inequidad, ignorancia, creencias religiosas, falta de recursos económicos y acceso a los servicios públicos son causa de la resistencia social o negación a la vacunación.

Juan Carlos Martínez Vivar, coordinador de Programas Médicos de la División de Prevención y Detección de Enfermedades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), explicó que las enfermedades prevenibles por vacunas siguen siendo causa de muerte y enfermedad.

Ponderó que en nuestro país, existe el programa de vacunación universal que aplica las vacunas necesarias para proteger a la población, las cuales se aplican en instituciones de salud como la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, DIF y otras.

Dijo que, en los primeros mil días, el bebé debe haber recibido 16 vacunas, entre las que se encuentran pentavalente, rotavirus, hepatitis B, neumocócica, tripe viral para prevenir el sarampión, paperas y rubeola y la influenza, básicamente éstas conforman el cuadro de vacunación que nos permitirá ser inmunes a estas enfermedades, sin embargo, aún hay renuencia, negación a la vacunación y resistencia social que pone en riesgo la salud de muchas personas.

Durante la sesión virtual “Importancia de la vacunación”, trasmitida a través de las redes sociales por el IMSS, se refirió a la importancia de la vacunación.

Se informó que con el 90 por ciento, México es considerado líder en la cobertura de vacunación, aunque es preocupante que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, hay un retroceso en la salud, debido a la resistencia social y las prácticas modernas, de quienes impiden que hoy más del 40 por ciento de los niños se vacunen.

Al no completar el esquema de vacunación, los infantes están en riesgo de contraer enfermedades que incluso ya habían sido erradicadas como el sarampión, la viruela o varicela, que hoy se están registrando nuevamente en México, de ahí la importancia de la vacunación, que continúa siendo la medida menos costosa y efectiva para la salud, después de la provisión de agua potable.