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Homenajean a los “Antropólogos del exilio español”, con exposición fotográfica en San Juan de Ulúa

Homenajean a los “Antropólogos del exilio español”, con exposición fotográfica en San Juan de Ulúa

Agencia RTV Noticias (INAH), 17 de junio de 2019

México.- Durante su estancia diplomática en Portugal, entre 1936 y 1937, Daniel Cosío Villegas recomendó al presidente mexicano Lázaro Cárdenas, aprovechar la “inteligencia española” que estaba migrando ante el ascenso del franquismo. Entre los más de 20 mil refugiados que llegaron a México, ocho hombres contribuirían a fortalecer la ciencia antropológica en nuestro país: Pedro Bosch, Juan Comas, Ángel Palerm, Pedro Carrasco, Pedro Armillas, Santiago Genovés, José Luis Lorenzo y Claudio Esteva.

En el marco del 80 aniversario de esta diáspora, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) organizaron la exposición fotográfica Antropólogos del exilio español, inaugurada en el Fuerte de San de Ulúa, en Veracruz, por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del exmandatario mexicano.

El antropólogo Víctor Hugo Valencia, director del Centro INAH Veracruz, recordó que esta institución y el exilio español están unidos por lazos fraternales, pues ambos conmemoran ocho décadas y prosperaron al amparo del proyecto cardenista. Los ochos antropólogos a quienes se rinde honor con esta exposición, se formaron y ejercieron profesionalmente dentro de esta dependencia federal.

Lejos de lo que se pueda pensar, la mayoría de ellos llegó a nuestro país en su juventud, en 1939. Por ejemplo, Santiago Genovés Tarazaga contaba con 15 años; Pedro Carrasco Pizana y José Luis Lorenzo Bautista, 17; Ángel Palerm, 22; Pedro Armillas García, 24. Todos ellos eran estudiantes, salvo Juan Comas (39 años) y Pedro Bosch-Gimpera (50 años), quienes se acreditaron como profesores y ejercieron como tales en la incipiente Escuela Nacional de Antropología e Historia.

Esta información se conoce por sus fichas emitidas por el Registro Nacional de Extranjeros, dependiente del Departamento de Migración, donde constaban sus datos personales, fecha y lugar de entrada, media filiación y datos complementarios, como el dominio de otros idiomas. Todos eran políglotas, por ejemplo, Pedro Bosch hablaba inglés, francés, alemán y catalán, aparte del español.

Estas fichas de identidad emitidas por el gobierno mexicano; fotografías de las estaciones del ferrocarril de Buenavista y La Villa; retratos, carteles de la campaña internacional de Apoyo a la República y en apoyo al Frente Popular Español; documentos expedidos por el Comité Técnico de Ayuda a los Refugiados Españoles, imágenes de grupo que reflejan los logros académicos de estos antropólogos, así como su desempeño profesional, forman parte de esta muestra.

María Eugenia del Valle, directora de Estudios Históricos del INAH —una de las instancias convocantes de esta exposición junto con la Coordinación de Humanidades de la UNAM—, detalló que para reunir estos cerca de 90 documentos, se realizó una investigación acuciosa tanto en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia y el archivo fotográfico de Radio INAH, como en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, entre otras dependencias.

Como explicaron los curadores de la muestra, Laura Moreno y José Mejía, tras su paso por la flamante Escuela Nacional de Antropología e Historia, cuando ésta formaba parte del Instituto Politécnico Nacional, tales antropólogos comenzaron otra travesía que permitió forjar proyectos e iniciativas culturales, tanto en el INAH como en la UNAM, siendo pioneros en varias ramas de la antropología y fundadores de instituciones.

Juan Comas y Pedro Bosch, los “jerarcas” de este grupo, crearon el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, a la que legaron sus acervos, ambos representaron a una generación de arqueólogos e historiadores de amplio espectro.

Por su parte, Santiago Genovés se especializó en estudios sobre la evolución del hombre y de antropología física, publicando una obra fundamental: Expedición de la violencia; Pedro Carrasco se encaminó a la etnohistoria y su tesis devino en un clásico para los antropólogos: Los otomíes. Cultura e historia prehispánica de los pueblos mesoamericanos. En el INAH, José Luis Lorenzo fundaría el Departamento de Prehistoria y organizaría el Departamento de Salvamento Arqueológico.

Claudio Esteva Fabregat ejerció la docencia, enseñando psicoanálisis cultural a los antropólogos en formación de la ENAH y antropología social de orientación psicoanalítica en la Escuela de Posgraduados de la Facultad de Medicina de la UNAM. Asimismo, Ángel Palerm ejerció cátedra en la Universidad Iberoamericana, además de ser uno de los fundadores del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, y del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Finalmente, Pedro Armillas es conocido por sus investigaciones arqueológicas en el Valle de Teotihuacan, en la Cuenca de México, en Guerrero, Oaxaca y el norte de San Luis Potosí.

Todos ellos se involucraron en la divulgación del conocimiento antropológico a través de publicaciones como los anales de Antropología del IIA, o del programa de posgrado en Antropología de la misma institución. También destacó su presencia en revistas como Cuadernos Americanos, fundada en 1942 y que actualmente publica el Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM, y en portadas de libros editados por la Máxima Casa de Estudios y el INAH.

Antropólogos del exilio español permanecerá en el Fuerte de San Juan de Ulúa hasta septiembre próximo, y puede visitarse de martes a domingo, de 9:00 a 16:30 horas.